Drenaje Linfático Manual
¿QUÉ ES EL SISTEMA LINFÁTICO?
El sistema linfático está formado por una serie de órganos linfoides (el timo, el bazo, la medula ósea roja de los huesos y las amígdalas) y una red de vasos linfáticos (los canales prelinfáticos, capilares linfáticos, vasos linfáticos, angión y ganglios). Se distribuye por todo el organismo. Se encuentra en la piel, tejido subcutáneo, aponeurosis, músculos, tendones, huesos, articulaciones, cápsula articular, nervios y vasos sanguíneos también tienen cobertura linfática. Tiene dos funciones principales:
- La primera función la lleva a cabo como sistema circulatorio, estando formado por una extensa red de vasos por los que circula la linfa, desde su formación en los tejidos, hasta la entrada en el sistema circulatorio sanguíneo. contribuye a mantener la homeostasis o equilibrio de los tejidos orgánicos, regula el fluido intersticial al drenar y transportar macromoléculas como proteínas, ácidos grasos de cadena larga, sustancias extrañas y líquidos que por sus características no pueden ser devueltos a la circulación sanguínea para ser conducidos y eliminados.
- La segunda función importante la realiza como parte del sistema inmunitario de defensa, en todo aquello que concierne al tejido linfoide u órgano linfoide, en la producción de células y anticuerpos para la defensa del organismo.
Tiene un efecto neural al actuar directamente sobre el sistema nervioso neurovegetativo y sobre la inhibición de los estímulos dolorosos. A nivel del sistema nervioso neurovegetativo ejerce un efecto sedante y relajante, debido a la activación del sistema nervioso parasimpático, al crear una acción simpaticolítica. La inhibición de los estímulos dolorosos se produce por la activación de los mecanorreceptores de la piel.
- Efecto sobre la musculatura lisa: regula el peristaltismo, tonifica las paredes de los vasos sanguíneos, provoca una vasoconstricción, potencia el movimiento rítmico dé los angiones.
- Regula el tono de la musculatura estriada.
¿QUÉ ES EL DRENAJE LINFÁTICO?
El drenaje linfático manual (DLM) se basa en la realización de una serie de movimientos lentos, y de poca presión que siguen una dirección y secuencia determinada que viene dada por la disposición de los flujos linfático, especialmente los superficiales. De esta manera se actúa sobre los vasos linfáticos activando su automatismo, con lo que mejora la eliminación del líquido intersticial y de la linfa que haya podido quedarse acumulada en alguna parte del cuerpo. También se pueden emplear vendajes, si el caso lo requiere, lo que va a permitir que el efecto del DLM se mantenga.
INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES DEL DLM
Indicaciones: Linfedemas primarios y secundarios, Trastornos vasculares periféricos (lipedema, edema venoso, claudiación intermitente, síndrome post-trombótico, lipedemas, edema venoso en el embarazo), edemas linfáticos postquirúrgicos, edemas linfáticos postraumáticos, trastornos de origen reumático (reumatismo poliarticular, espondilitis anquilopoyética, tendinitis, bursitis, mialgias), edemas locales del sistema nervios central y periférico ( cefaleas, acúfens, síndrome meniére, neuralgia del trigémino, parálisis facial), patología crónica de vías respiratorias altas y auditivas (sinusitis, amigdalitis, otitis crónica, resfriado crónico), trastornos pulmonares (asma bronquial, bronquitis crónica) tratamientos dermatológicos y estético, trastornos neurovegetativos (estrés, insomnio),
- Contraindicaciones absolutas: Cáncer, infecciones agudas, insuficiencia cardiaca descompensada, flebitis, tromboflebitis, trombosis, varices con relieve, crisis asmática
- Contraindicaciones relativas: Cánceres tratados fuera de riesgo de recidivas, inflamaciones crónicas, post-flebitis, post-trombosis, trastornos funcionales del tiroides, asma bronquial, hipotensión arterial, insuficiencia renal crónica, síndrome del seno carotídeo, trastornos abdominales.